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domingo, 10 de febrero de 2013

-"Carnaval"-


- En estas fechas de carnavales los recuerdos fluyen alegremente. Hago un repaso de los distintos carnavales vividos, en una cuenta hacia atrás hasta llegar al último, es decir al primero.

Los carnavales de barrio son los más imperecederos en el recuerdo, por la cercanía, por el protagonismo que toman los vecinos y el sitio donde uno vive que conoce palmo a palmo.
Que coincidieran con la época estival ayudaba a que la fiesta gozara de más libertad de acción, con unos shorts, la cara pintada con un corcho quemado y un pomo de agua, ya estábamos preparados para participar de la ceremonia.

La parafernalia carnavalera oficial tenía su encanto pero uno no acababa de participar del todo. Los policías cuidaban que no se tiraran bombas de agua a los carros alegóricos, la reina del carnaval era cuidada celosamente, aunque siempre había alguno que se apañaba para embocarle un bombazo en todo el pecho, mientras sonriente, la monarca, saludaba en cámara lenta. Con el tiempo la intensidad de la fiesta catártica, para uno, fué menguando. Las reglamentaciones cada vez más severas y ejemplarizantes fueron transformando los desfiles de carnaval en una procesión pagana sin ningún protagonismo del público que pasó a interpretar el papel de espectador sumiso.

Pasados algunos años, con los carnavales ya olvidados, un amigo me prestó "Crónicas del Ángel Gris", de Alejandro Dolina. Por ese entonces yo viajaba unas horas en autobús a realizar un trabajo puntual. El largo trayecto, bastante tedioso, era el momento exacto para leer, por lo que inmediatamente abordé el libro prestado. Más o menos conocía el humor de Dolina, por su programa radial, también sabía del universo del barrio de Flores y sus muchachas irresistibles, pero leerlo era algo totalmente diferente. Por momentos el silencioso trayecto, era roto por alguna carcajada imposible de contener por las situaciones delirantes de la historia. Los compañeros de viaje, hacían un leve giro de cuello y descubrían que era alguien que leía absorto quien sabe qué tontería. Entre todos los capítulos hubo uno que me hizo llorar de la risa, literalmente y que tiene relación con estos días de Carnaval: "El Corso Triste de la Calle Caracas"*.( http://www.literatura.org/Dolina/corso_triste.html ).

Pero más que los carnavales, el viaje, el libro, etc. hubo algo que me sorprendió sobremanera y fué que durante el trayecto, la gente que me veía leyendo, el primer reflejo de tenía era buscar en sus carteras o bolsillos y leer lo que encontraran, lo que tuvieran más  a mano, un ticket, una boleta de compra, una revista, un shampoo.

miércoles, 23 de enero de 2013

"Volar, qué fácil es..."

  Joseph-Ettiene (1740-1810) y Jacques-Michel Montgolfier(1745-1799) fueron a todas luces dos verdaderos exponentes de la Ilustración francesa. Fieles a los principios de arrojar luz sobre lo desconocido, dieron un paso fundamental hacia la Modernidad.

Como suele suceder con los grandes descubrimientos, fué tras largas jornadas de observación pero básicamente por casualidad que lograron desafiar a la Ley de Gravitación Universal. Al secar una camisa frente a la chimenea, ésta se llenó de humo caliente, inflándola hasta hacerla elevarse por el aire de la habitación. Este hecho fué tomado como principio científico y lo aplicaron a bolsas más pequeñas de papel, que lanzaban al aire, mientras permanecían encantados observándolas como desaparecían en la profundidad del cielo. 

 Desde siempre el hombre sintió la necesidad de liberarse de la fuerza de gravedad que lo mantiene con los pies en la tierra. Desde los griegos con el mito de Dédalo "el artesano" y su hijo Ícaro, o posteriormente con Simón "el Mago", un romano que en el año 66 intentó volar, logrando romperse unos cuantos huesos, el sueño de volar siempre ha sobrevolado nuestros pensamientos. Cuentan que el mismo San Pedro presenció el acto fallido del romano. 

 Son varios los ejemplos de osados inventores voladores en la antigüedad que acabaron con sus osamentas contra el suelo, intentando emular el arte sublime de los pájaros, pero fué recién en el SXVIII con los hermanos Montgolfier que ese sueño prosperó, fué posible a varios metros de altura, marcando un antes y un después en la historia de la aeronáutica.

Un cálido 5 de Junio de 1783, los hermanos efectuaron su primera suelta de artefacto volador, que como todo comienzo fué desmedido. Se necesitaron ocho personas para aguantar el proyecto de "globo"  para que no saliera pitando sin control. De forma irregular, de once metros de altura, hecho con madera, tela y papel y calentado con la combustión de una mezcla de paja mojada y lana el globo tensaba las cuerdas que lo sujetaban. Al soltar el ingenio volador, se elevó hasta más de mil metros de altura, aterrizando diez minutos después a más de una legua, unos seis kilómetros de su punto de partida. Los participantes de este hecho histórico, en la ciudad de Annonay, quedaron atónitos al ver elevarse el trasto humeante por sobre las  nubes.


El éxito del primer proyecto de globo, les "llenó de aire la camiseta" a los frères Montgolfier y les otorgó la fuerza necesaria para no  bajar los brazos y emprender un segundo intento. El 27 de Agosto de ese año, en el Campo de Marte de París, lanzaron otro globo  elaborado con la ayuda de dineros públicos. Esta vez con materiales más ligeros, logrando elevarse con más fuerza, cayendo a cuatro de leguas de París. Cada paso superaba al anterior. Los hermanos, sabiendo que esto no era más que el preámbulo de un proyecto más sofisticado, no tardaron en presentar su obra maestra. En menos de un mes, el 18 de Setiembre, en el majestuoso entorno de los jardines de Versailles, los pioneros aerostáticos soltaron el primer globo tripulado en presencia del rey Luis XVI y su corte. Un artilugio de casi veinte metros de alto por doce de ancho, como una enorme tienda de campaña azul con detalles en oro, que en su parte inferior llevaba colgando una cesta con tres tripulantes de lujo: un carnero, un gallo y un pato. Tras recorrer media legua en veintisiete segundos a una altura de quinientos metros, descendió amablemente  sobre la campiña gala. Al arribar, los observadores encontraron al carnero pastando junto al pato en perfectas condiciones y al gallo con un pequeño golpe en su cabeza, pero retozando alegremente, sin señales de un daño mayor. El éxito fué rotundo, los ciudadanos no tardaron en comprar miniaturas para hacer volar en sus casas. La "montgolfiermanía"acampaba a sus anchas. Algún diario de la época se preguntaba en sus páginas: "Qué utilidad producirá este descubrimiento?", arrojando sombras sobre ese par de hermanos que lo único que querían era compartir la experiencia tan ansiada de alejar los pies del suelo sin sufrir magulladura alguna.

lunes, 14 de enero de 2013

"Una Pequeña Historia Espumosa"

  Ninguna bebida de consumo popular se ha mantenido tanto en la cúspide a lo largo de la historia del hombre como la cerveza. Para conocer algunos aspectos fundamentales de su creación, debemos retrotraernos unos 10.000 años en nuestra historia,  al mismísimo Neolítico, con la aparición  de la primera cultura conocida, la sumeria.

Los sumerios, el primer pueblo organizado como tal están considerados los inventores del dorado brebaje.
Comenzaron fermentando en agua, hojas y plantas diversas previamente masticadas, produciendo pacientemente lo que se podría catalogar como la "proto-cerveza". Los resultados conseguidos la transformaron en una bebida alimenticia por excelencia con efectos especiales incluídos, contagiando su elaboración y consumo a los posteriores babilonios y asirios.

Pero fueron los egipcios quienes pusieron a la cebada en su sitio adecuado consiguiendo el "zythum", una cerveza muy parecida a como  la concebimos en la actualidad, que era consumida por toda la civilización del Río Nilo. La cerveza no sabía de clases sociales.
La eficiencia sistemática de los antiguos egipcios, permitió que hasta el día de hoy haya llegado información detallada de cómo producían su cerveza hace 4.000 años atrás, una verdadera maravilla.
El descubrimiento en 1920 de la tumba de Meket-Re, un exitoso empresario  que  ocupó el cargo de Primer Ministro del emprendedor rey guerrero Mentuhotep II, permitió observar de cerca una genuina cervecería egipcia del SXX AC. En dicha tumba se encontraron miniaturas en madera, representando distintas actividades que practicaban los antiguos, desde una barca deportiva hasta el funcionamiento de una carpintería, una panadería, un matadero, un censo de ganado o una cervecería. Cada una de las miniaturas fueron ejecutadas con lujo de detalles por lo que se transformaron automáticamente en material de consulta por parte de los investigadores.

La cerveza estaba tan arraigada a su cultura y religión que participó en sus mitos.

Ra, el dios supremo de los egipcios, representado como el Sol, el creador de todo lo conocido y lo desconocido, habiendo sido venerado por su pueblo durante cientos de años, descubrió que los mortales se burlaban de su condición de anciano.
Estos actos irrespetuosos hacia su persona determinaron que el pueblo debía recibir un castigo ejemplarizante que terminara con las burlas. Entonces el dios se reunió con los dioses superiores y resolvieron llamar a Sejmet, hija de Ra, su protectora, también llamada Hator, la más fiera de las diosas cuyo placer está en la sangre para aplicar el dichoso castigo.

Se presentó Hator y comenzó a castigar a los hombres, matando a todo aquel que se cruzase en su camino, moviéndose a gran velocidad mientras disfrutaba amontonando cadáveres. Ra vió que el castigo ya había logrado su cometido, por lo que pidió a la "niña de sus ojos" que detuviera su sangrienta actividad, pero Hator le miraba y sonreía como una leona embravecida, haciendo caso omiso de sus órdenes.
Ra sintió piedad por los hombres mientras Hator al acecho caminaba en un río de sangre. Ra sabía que la voluntad de parar debía surgir de ella misma, que sus palabras poco lograrían. Así fué que envió a veloces mensajeros a buscar un fruto rojo que provoca el sueño, tal vez lotus, y ordenó mezclarlo con la cebada. La mezcla produjo una cerveza color rojo sangre, que vertieron al amanecer del segundo día sobre la tierra arrasada. En cuanto Hator retornó a su sádica diversión, no vió hombres sino el campo inundado de "sangre" y en su excitación comenzó a bebérsela. Cuanto más bebía, más reía bajo los efectos del fruto rojo del sueño hasta caer dormida. La furiosa Sejmet estaba fuera de juego, gracias a la cerveza roja. 
La humanidad estaba a salvo y se fué a por una cerveza para celebrarlo.

El día de año nuevo egipcio, el 5 de Agosto, se celebra aún hoy la fiesta en honor a Hator y se bebe la cerveza roja en cantidades monumentales.




sábado, 12 de enero de 2013

"Los Primeros Galácticos"

  Si el quinto mundial de fútbol de la historia, celebrado en Suiza en el '54 fué el primero en ser televisado, el de Suecia '58 ya tenía la primera estrella mediática del balompié: Edson Arantes do Nascimento, alias "Pelé".

 Con apenas 17 años, Pelé se metió al mundo en un puño, dejando al telespectador boquiabierto con su "jogo bonito". Su performance llevó a la selección "verde-amarela"a saborear las mieles del triunfo por primera vez en Suecia'58, triunfo que repitió en dos mundiales más: en el siguiente de Chile '62 y en México '70.

Pelé, único tricampeón mundial de la historia, indiscutido mejor jugador del planeta era codiciado por varios equipos europeos. Pero su contrato con el "Santos de Porto Alegre", dejaba las cosas muy claras en una de sus cláusulas: Pelé era "patrimonio nacional" y no se vendía.

En una época en que estamos acostumbrados a ver a los divos futboleros, a los "héroes del balón" en actitudes hasta a veces vergonzosas, en aquel entonces ser una estrella del deporte representaba una gran responsabilidad y no sólo había que serlo, sino parecerlo. En ese sentido Pelé dió cátedra de comportamiento dentro y fuera del campo.
Con una carrera de 15 años regada de premios a nivel continental y mundial, Pelé colgó los botines en 1971, dejó su querido club de toda la vida y en 1975 entró en el espacio paralelo.

Mientras el astro jugaba sus últimos partidos brasileños, en el otro extremo del continente americano se gestaba un proyecto futbolístico bastante rocambolesco del que participaría activamente: el "New York Cosmos"(1970). El también conocido como "Cosmos" a secas, fué un equipo de fútbol de corta duración en la casi desapercibida liga norteamericana, la "NASL". Pretendía ser un proyecto que destacase a nivel mundial por tener a los mejores del mundo, un reflejo hollywoodense del deporte. Una selección mundial, que alcanzó categoría de mito en su momento, pero que con el tiempo se transformaría en un modelo a seguir por tantísimos equipos del mundo, principalmente europeos. Los directivos no dudaron en gastar millones de dólares en contratar a Pelé, a Beckenbauer y a Neeskens entre otros, los mejores del momento vistieron la blanca vestimenta cósmica . Estos contratos millonarios quintuplicaron la asistencia del público a los campos para a ver jugar a los consagrados antes de retirarse definitivamente, dando el puntapié inicial que necesitaba el "soccer" para formar parte de una vez por todas de la "american way of life".

En 1977, en plena efervescencia "estelar" de los EUA, recién estrenada "Star Wars", el "Skylab" aún rondaba la Tierra, se proyectaba el futuro "Epcot Center", Pelé le decía adiós al deporte de sus amores. Para Pelé el "Cosmos" había sido  un pasatiempo con el cual puso fin a su brillante carrera y se embolsó varios millones.

El "Cosmos" existió formalmente hasta la disolución de la liga en 1984, pero continuó pasando de mano en mano de diferentes empresarios y tras algunas transformaciones ha llegado hasta el día de hoy. Pelé es en la actualidad el presidente honorario del club.

El célebre director John Huston dirigió "Escape to Victory"(1981) en la que actúa Pelé junto a Michael Caine, Osvaldo Ardiles, Bobby Moore y al gran Sylvester Stallone. La película cuenta un episodio durante la Segunda Guerra Mundial, en el que unos prisioneros de guerra en un campo de concentración nazi, juegan un partido contra sus verdugos a quienes ganan. Es legendaria la escena del penalty que para con sus manos el portero, el versátil Sylvester Stallone.

Por estos días se están ajustando los últimos detalles para el rodaje de un film biográfico sobre "O Rei Pelé". El empresario y dueño actual del "Cosmos" Paul Kemsley  también dueño de los derechos sobre la vida del astro brasileño, declaró que la película será estrenada en 2014 poco antes del Mundial en tierras brasileiras. Apretemos los dientes y esperemos que sea un verdadero golazo y no un fuera de juego.

viernes, 11 de enero de 2013

"Imitación de la Vida"

La película de Scorsese, "La invención de Hugo Cabret" (2012), está basada en la historia del autómata creado por Henri Maillardet, un relojero de origen suizo que vivió entre los siglos XVIII y XIX.
   
 Maravilla pensar en la mente que le creó 200 años atrás. Ni un sólo circuito eléctrico, ni un chip, sino un complicado ingenio mecánico activado por una llave, que da vida al autómata aniñado, con una chispa en la mirada que fija en su tarea perfecta. Porque a diferencia de los muchos autómatas que existen, este pequeño, realiza una rutina récord de quince minutos, en la que dibuja dos ángeles, un barco y una pagoda, siempre con un lapso de tiempo entre cada realización para la colocación del nuevo papel en blanco. Pero no sólo eso, también escribe unas líneas en inglés y francés, las cuales acaba de la siguiente manera: "escrito por el autómata de Henri Maillardet". Esta frase fué clave para develar el origen, ya en pleno SXX, de el sorprendente escriba. 

Esta joya del año 1800 es propiedad del Museo Franklin de Filadelfia, que cada tanto la pone en funcionamiento para el deleite de grandes y peques.

jueves, 10 de enero de 2013

"Los Reyes del Disfraz"

 La realidad actual tiene mucha tela. La crisis  produce  un descenso del nivel de la calidad de vida de las personas comunes pero provoca en las costras superiores de la sociedad "una mena" de juego siniestro, un simulacro del apremio por todos sufrido. No es la primera vez que sucede, ni será la última.

Hace unos días leí que para esta temporada invernal según la feria florentina de moda "Pitti Uomo", la tendencia es vestirse al estilo "menesteroso". La firma Dior, a cargo de su superstar John Galliano, ha impuesto el estilo mendigo  con la única salvedad de que cada una de las prendas cotizan en bolsa.

Galliano es reincidente, ya había tenido la loca ocurrencia de basar una colección suya en los "clochards" parisinos en el año 2000, por la que tuvo que tragar todo tipo de críticas de la sociedad e incluso de los propios mendigos que llegaron a agolparse en las puertas de las sofisticadas tiendas Dior (no para las rebajas evidentemente.)

El símil "clochard" (más fino que decir "bichicome"*) es lo que se lleva esta temporada de crisis. Los rostros sin afeitar son acompañados por multicapas de prendas de lana, piel, cuero falsamente  gastado, roído, desprolijo, ajado, más los pantalones de pana gruesa, las bufandas abultadas en colores apagados, grises, pardos, tierras, azul marino, abrigan sin dejar de concientizar al hombre moderno sobre la realidad real. El hombre actual se mimetiza con el medio para no quedar expuesto y recibir la hostilidad de la mayoría. Transita de incógnito. El hombre que puede acceder a prendas "Prêt-á-porter", ese reyezuelo actual, practica el deporte predilecto de los reyes atacados de "spleen"; no es el tiro al oso, sino el disfraz

Son conocidas las historias sobre ciertos reyes, que a lo largo de la historia vistieron temporalmente de mendigos por diversos motivos. Mark Twain lo utilizó de marco para una de sus geniales historias ("Príncipe y Mendigo").

Los hubo que lo hacían por "diversión", como el inquieto Nerón que disfrutaba disfrazándose para merodear por la calles de la Roma notturna y así robar o apalear a algún descuidado caminante, al mejor estilo "A Clockwork Orange". Este divertimento que solía hacer en solitario, le cundió hasta que alguien le propinó una golpiza a él, lo que determinó que saliera por patas y retornase a sus andanzas con escolta. Eso sí le seguía a varios metros a sus espaldas.

Otros se disfrazaban como mendigos para recorrer las calles de sus ciudades y descubrir como vivían sus súbditos, pero más que nada para saber qué pensaban, qué opinión tenían de ellos. El rey Harún Ar-Raschid rey de Persia en el SVIII, salía por Bagdad disfrazado de anciano miserable, para testear su popularidad.
En la actualidad el hijo de Hussein de Jordania, el rey Abdalá II se calza sus "New Balance", su peluca, su barba y sale a controlar las oficinas estatales.

Pedro "El Grande" de Rusia, recorrió Europa Occidental disfrazado aprendiendo diferentes oficios. Aunque él pensaba que no le reconocían, los campesinos sabían muy bien quien era ese hombre de dos metros de altura rodeado de una comitiva que le cuidaba celosamente.

El rey Casimir II de Polonia, también era afecto a salir disfrazado de necesitado y observar el comportamiento de las personas, ver como reaccionaban ante su presencia. En una ocasión, alguien de la nobleza, a quien tenía como un buen hombre, le maltrató y echó a puntapiés. No tardó en apersonársele en formato "rey" y regañarle. En otra, acudió a casa de un campesino muy pobre, quien compartió su última rodaja de pan con él y le invitó al bautizo de su hijo pequeño. Ante este gesto de humilde grandeza, el rey acudió al bautizo con toda la pompa y regaló al humilde labrador una rodaja de pan, pero de oro puro. Él fué el padrino del niño.

El rey Albert "The Great" tocando el arpa.
El rey Alberto "El Grande",el único rey inglés al que le precede ese epíteto, considerado el creador de  la nación inglesa, ante la invasión de los daneses en el SIX, se disfrazó de juglar y fué a cantarle munido de un arpa al jefe enemigo Guthrum para espiar sus planos y saber sobre el inminente ataque que efectuarían. Gracias a esta arriesgada acción, el rey anglo-sajón arrasó las fuerzas danesas en la batalla de Edington. Era el Año del Señor de 878

Pero entre todos estos monarcas, estos "reyes del disfraz", destaco a quien lo hacía para una misión más que ponderable, ni por guerras, ni por inseguridades triviales. El rey Fernando de Borbón, I de Nápoles, que ante la negativa de su mujer la reina María Carolina, de que se comiera en el palazzo comida sin rastro de nobleza, se disfrazaba de vasallo para ir hasta un horno cercano y saborear lo que comía y disfrutaba el vulgo, la chusma: una buena porción de pizza.



* La palabra "bichicome", es utilizada en la región del Río de la Plata como sinónimo de "menesteroso". Aunque la palabra suene a "come bichos", en realidad es la castellanización de la palabra en inglés "beachcomers", "los que vuelven de la playa", por el aspecto desaliñado al retornar de un día de mar y sol.


" Waltzing Matilda"

  Cuántas horas pasé junto a algún amigo, intentando descifrar qué quería decirnos Tom Waits en aquel estribillo que repetía emotivamente en la maravillosa "Tom Traubert's Blues" (Small Change,1976): "...to go waltzing Matilda, you'll go waltzing Matilda with meee..." .
 
No había mucho misterio sobre cual era "core" de la canción: un vagabundo alcohólico y las vicisitudes de la vida en la calle, en algún lugar lejos de su hogar. Hasta ahí íbamos bien, pero con el estribillo quedábamos haciendo suposiciones que desembocaban en la libertad poética total. Pensábamos lo bonito que sonaba "valseando a Matilda", bailando un vals imaginario en el delirio del borracho con una chica llamada Matilda, a quien ha conocido y forma parte de un pasado mejor. Y fin de la historia...

Por esos años, encontré mientras hojeaba una revista sobre Australia (una National Geographic), la foto de un barco que se hacía a la mar por primera vez, en el momento del botellazo de champagne en la proa y en el pie de foto la leyenda en inglés: "...bla bla bla waltzing Matilda" (!). Y ahí volvió a corroerme la curiosidad, ya que el desconcierto fué total, qué tenía que ver un barco en todo esto?...Claro, pensé, el balanceo del mar... el movimiento se asemejaba a la cadencia del vals... permanecí en silencio intentando hallar una respuesta a mi interrogante cada vez mayor. Mi conclusión hacía agua y lo sabía.

Años pasaron para que me cruzara un día con la bendita frase y en esa ocasión empecé a atar cabos que me llevaron a buen puerto.
 
Primero descubrí que ya existía una canción con ese nombre, una canción popular, "folk", que está considerada el "himno alternativo australiano", por ahí cerraba el tema del barco. La canción habla sobre un vagabundo que al detenerse en unos arbustos, ve a una oveja, que mata para comérsela. El dueño del ovino lo descubre, acto seguido llama a la policía y al momento de deneter al pobre hombre, éste se ahoga en la laguna del lugar, provocando que su fantasma pernocte por la zona por siempre. Triste muy, sin duda. Pero por qué "waltzing Matilda"?.
 
Ahí comenzó la disección de la frase, primero "waltz", del alemán "auf der walz", un concepto medieval que se aplicaba para llamar al viaje iniciático que debían realizar los aprendices de algún oficio, trabajando, para conocer distintas técnicas que enriquecieran su labor. Este viaje duraba unos años, y como detalle destacable era que debían comenzarlo con una cantidad de dinero que al volver debían conservar como señal de que habían trabajado para sobrevivir, ya que de aprendiz no se cobraba dinero, se vivía de lo que le brindaran los maestros que les acojieran. Al retornar a su pueblo o ciudad, debían realizar un trabajo aplicando todo lo aprendido, una especie de prueba final, para ser aceptados por su gremio como verdaderos maestros artesanos.
"Waltzing" ya tenía un significado más claro.

"Matilda", resultó ser el nombre que se le da al saco o bolsa que llevan los vagabundos con sus magras pertenencias, lo que pueden ponerse al hombro para hacer sus vidas errantes mínimamente más confortables.

  Epílogo. "Waltzing Matilda", la canción más veces grabada en la historia de Australia, y que posee un museo propio, quiere decir: "paseando el saco".
Está clarísimo.

miércoles, 2 de enero de 2013

"Antigüedades picassianas"


  Para que a un objeto se le considere una antigüedad debe cumplir antes que nada con una condición sine qua non: tener por lo menos 100 años de existencia. Hasta ese momento, el objeto sean cuales sean sus características más destacadas no clasifica para tal categoría. Una vez alcanzada la centenaria edad, se reparará en su funcionalidad y en la técnica de su  ejecución, en relación a la tecnología y cotumbres del momento en que fué realizado. Ahí reside el quid entre "lo viejo" y "lo antiguo".

"Guitarra", 1913. Pablo Picasso
La obra "Guitarra" de Pablo Picasso cumplirá 100 años en 2013, es una buena ocasión para echarle un vistazo somero.


Picasso presentía que la culminación  de la aventura  del "Cubismo" (1909-1914) era inminente. Había transitado el monocromo "cubismo analítico" donde la técnica prevalecía sobre la metáfora y en ese momento corría el sprint  final del "cubismo sintético", exprimiendo sus últimas gotas poligonales. Lo único que restaba era pasar página y recordarlo como un período de transición, pues de haber continuado no hubiera desembocado en otra cosa más que en un sucedáneo del mismo "ismo". El "Cubismo" había dado todo de sí, en los albores de la "Primera Guerra Mundial" acaba el período cubista, que reaparecerá como un recurso en obras futuras.

La singularidad de "Guitarra" reside en que la composición cubista  se despega del plano, pasando de las dos a las tres dimensiones, dotándose de volumen. Aunque a las composiciones "sintéticas" se les había integrado la técnica del "collage" y el "papier collé", "Guitarra" no está concebida como un "collage" sino como una "mutación escultórica de la pintura". Alterna distintos planos con espacios vacíos, superficies huecas, otorgándole profundidades diversas y un carácter indefinido que la acerca a la escultura.
Algunos vieron en ella un estudio previo de la casi idéntica "Guitarra"(1914) realizada en lámina de metal, suplantando al cartón, y alambre, pero quedó descartado, Picasso la consideró una obra por sí misma.

 Esta obra es considerada "clave" por ser el primer ejemplo del uso de una técnica que se desarrollará en todo el SXX

La elección aparentemente espontánea de los materiales, de uso cotidiano (cartón, papel, alambre, cuerda) más el no haber utilizado las técnicas tradicionales de la escultura, el modelado y el tallado,  da como resultado que no  sea considerada una escultura propiamente dicha, sino la ejecución de una nueva técnica: el "assemblage".
El "assemblage" o "ensamblaje" es una "composición escultórica" formada por elementos preexistentes de distinta procedencia, ensamblados, unidos entre sí de manera rudimentaria, donde el rastro del artista es manifiesto. 

Para realizarla, Picasso superpone distintos planos como si de plantillas se tratara, a los que une entre sí con cuerda y alambre, dejando la estructura de la composición a la vista, en un estado "crudo". Ni oculta ni utiliza otros materiales que los que se ven a simple vista, lo que insufla a la obra una austeridad y una simpleza en la ejecución que la transforma en un paradigma del SXX. Estos detalles formales definen a la obra como el primer ejemplo de "ensamblaje".  Picasso una vez más había abierto un nuevo camino artístico, que sería identificado y desarrollado más adelante por artistas más jóvenes como Cornell, Keinholz, Spoerri, Beuys.

El término "assemblage" sería acuñado más adelante por el artista francés Jean Dubuffet (1901-1985) a partir de su obra "Assemblages d'Eimprentes" (1955).

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